Quizás no lo habías notado, pero si miras cuidadosamente en la despensa de tu casa, es probable que te des cuenta de que los productos que tienes en ella (o la mayoría de ellos) son exactamente los mismos que tu madre tiene en la suya.
Si vas al baño, es casi seguro que la marca de pasta dental sea la misma.
Otro ejemplo…
Es muy probable que el banco en donde aperturaste tu primera cuenta de ahorros sea el mismo banco al que tu papá te llevó por primera vez.
Bienvenido al competitivo mundo de los negocios,
este no es el salón de clases en donde si alguien te copiaba la tarea el
profesor podía enviarlo de castigo a la oficina del director.
La realidad es que los mercados se hacen cada vez
más competitivos, la lucha por los clientes más férrea y los competidores son
cada vez más atrevidos. Tanto así que algunos tienen la osadía de tomar
productos existentes y copiarlos casi en su totalidad para luego competir
contra los creadores originales.
Lo grave del caso es que muchas veces esas copias terminan desplazando a los originales. Recordemos el escandaloso caso en el que la famosa red social Instagram, le “tomó prestada” la función de historias a la red social Snapchat rebautizándola como Instagram Stories. Ya para finales del año 2017, las visualizaciones de las Instagram Stories sobrepasabancasi por el doble a las de las historias de Snapchat.
Cuando la gente piensa en ideas de marketing y publicidad, automáticamente les llega a la mente la idea de que es algo que solo las grandes empresas con presupuestos millonarios pueden hacer.
Si bien es cierto que la mayoría de las marcas mejor posicionadas en las diferentes industrias invierten mucho dinero en sus campañas de marketing, es completamente errada la idea de que quienes no tienen cantidades similares de recursos no pueden cosechar los beneficios de una buena gestión publicitaria.
Sin embargo, a pesar de lo complejo que es, este puede ser influenciado por detalles tan sutiles que en la mayoría de las ocasiones pasan desapercibidos ante nuestros propios ojos.
Los mercadólogos han sabido esto desde hace décadas; por tal razón, se han dedicado a utilizar esas pequeñas brechas en nuestro proceso de toma de decisiones para convencernos de comprar determinados productos o servicios. Seguir leyendo AUMENTA TUS VENTAS USANDO LAS ESTADÍSTICAS→
Si eres un profesional independiente o freelancer, es muy probable que en algún punto de tu carrera te hayas encontrado con la difícil situación de no saber cuánto cobrarle a un determinado cliente por concepto de servicios prestados.
No sientas pena por ello, la realidad es que los problemas con la fijación de precios son más comunes de lo que imaginas.
Al hablar de aumentar ganancias de un negocio, la mayoría de las personas piensan automáticamente en aumentar precios.
Si bien es cierto que aumentar el precio de venta de tu producto puede darte un mayor margen de beneficios; hay una serie de eventos que se desencadenan y que no son favorables para tu negocio.
Algunos de ellos son:
Reducción del volumen de venta
Clientes que se van en busca de mejores precios
Los competidores se vuelven más fuertes ya que te superan en el renglón precio.
Sin importar la naturaleza del negocio que realices, una cosa es y siempre será segura; tendrás que lidiar con clientes.
Algunos negociantes señalan al proceso de tratar directamente con el cliente como la parte más difícil de cualquier negocio.
La tarea se hace aún más tediosa cuando te das cuenta de que te toca negociar con un “cliente difícil”. Aquel que por su personalidad y actitud frente a los negocios hace que tu trabajo se complique más de lo que desearías.
Hoy en día, el tema del emprendedurismo es tendencia. Mucha gente se siente motivada por las tantas historias de éxito (algunas ciertas otras no tanto) que circulan en la red.
El problema es que la mayoría pierde la motivación al darse cuenta de que alcanzar el éxito en los negocios no es tan fácil como generalmente se vende.