El mundo de los negocios es duro. Y en el camino te darás cuenta – Si aún no lo has hecho – de que no tienes las respuestas para todas y cada una de las situaciones que puedan presentarse.
Lo curioso del caso es que siempre que tenemos situaciones complicadas y/o desconocidas buscamos soluciones en Google. Pero déjame decirte un secreto, Google no te da soluciones, te da resultados e información.
Las soluciones vienen del proceso de recopilar informaciones y tomar las decisiones apropiadas en base a ellas. Eso es justamente lo que hace un buen consultor.
Si no estás seguro de cuando necesitas llamar uno, sigue leyendo y ve si alguna de las situaciones siguientes se corresponde con tu caso particular:
Vendo y no veo los resultados a fin de mes.
Una situación muy común con la que se encuentran los negocios en crecimiento es el hecho de darle salida a su mercancía; sin embargo a final del mes, los resultados parecen desaparecer como por arte de magia.
Hay muchos factores que pudieran ser la causa de este problema, pero por lo general, esto se debe a la sencilla razón de que no se lleva un control detallado del flujo de efectivo.
En casos como este, un consultor financiero (o asesor financiero) experimentado puede ayudarte a implementar un sistema de control de flujo de efectivo orientado a monitorear lo que sucede con cada peso que entra o sale en tu negocio. Evitando así fugas de recursos que terminan por mermar tus utilidades.
Siento que no me alcanza el tiempo, me cuesta delegar.
A veces tenemos la sensación de que, debido a las tantas cosas que tenemos que hacer, el tiempo nunca nos alcanza; de que las cosas solo salen bien cuando las hacemos nosotros mismo e incluso llegamos a pensar que perdemos más tiempo enseñando a otros a hacer algo que haciéndolos por nuestra cuenta.
Lo peor del caso es que, a pesar de que sabemos que necesitamos ayuda, se nos hace bastante difícil ceder el paso y delegar funciones.
Un consultor experto en materia de recursos humanos y capacitación de personal, puede ser la solución para preparar el personal para enfrentar con eficiencia las tareas que se supone deben realizar día a día.
Mi producto es muy bueno y casi no existe competencia; debería vender mucho más de lo que vendo.
Esta es otra situación cotidiana en la mesa de discusión de empresas tanto emergentes como veteranas.
Una de las principales razones por las que un producto bueno y con relativamente poca competencia no se logra vender al ritmo esperado es la falta de una estrategia de marketing estructurada a la medida de las necesidades.
En este sentido, lo que tu empresa necesita es un experto en consultoría de marketing que trabaje en coordinación con tu departamento de ventas para desarrollar una estrategia que permita que el público conozca las bondades de tu producto y se interese por adquirirlo.
No sé cómo aprovechar las redes sociales para hacer crecer mi negocio.
Si tu empresa aún está en pañales en cuanto al manejo efectivo de las redes sociales, o si no has encontrado una forma de monetizar tu audiencia; debes tomar cartas en el asunto inmediatamente.
Si bien es cierto que puedes aprender las habilidades básicas para lograr obtener resultados más o menos aceptables por tu cuenta. Lo ideal es que consigas un experto en el manejo de redes de tu negocio que diseñe la estrategia y te de las pautas para que sigas trabajando a partir de ahí.
Antes de lanzarte por tu cuenta y cometer cualquiera de los errores más comunes en el manejo de las redes de tu negocio, busca ayuda profesional calificada.
Tengo una idea genial pero no sé cómo hacerla realidad.
Algunos tienen la falsa concepción de que los servicios de consultoría son solo para empresas grandes y que estén generando enormes utilidades, cosa que es un terrible error.
Si tienes una idea y no sabes cómo traerla a la realidad, lo correcto es que te asesores con gente con los conocimientos necesarios para encaminarte por la vía correcta.
Ten en consideración que la parte más crítica de cualquier proyecto de negocios es la elaboración e implementación del plan de negocio, por lo que debes poner toda la energía y recursos necesarios para hacer que esto quede bien.
Bien, habiendo visto ya algunas de las situaciones más comunes en las que le vendría bien a tu negocio la intervención de un consultor o asesor, también te traigo algunas de las cosas que debes tomar en cuenta antes de solicitar los servicios de uno en específico.

Aquí están:
- Define claramente tus necesidades y objetivos.
- Escoge tu presupuesto.
- Sé realista con tus expectativas.
- Prográmate mentalmente para hacer cambios.
- Comparte con tu equipo de trabajo lo que se piensa hacer, de modo que estos se sientan parte y se involucren de forma activa.
- Verifica la experiencia y preparación de tus posibles candidatos.
- Pide referencias profesionales.
- Asegúrate de entender lo que el consultor pretende hacer por tu negocio.
- Ten cuidado con aquellos que te prometen resultados increíbles en poco tiempo y sin esfuerzo.
- No confíes en quienes ofrecen tarifas exageradas (ni muy altas. ni muy bajas. Busca que estén acorde con los resultados esperados).
- Trabaja con gente que muestre interés en tu negocio, no solo en tu dinero.
Conclusión:
Como consultor en planeación estratégica, marketing y finanzas personales, entiendo la inseguridad que genera en los dueños de negocios el sentir que están pagando por “recibir consejos”; sin embargo, el costo de buscar asesoría experta es significativamente inferior al de tener que aprender las cosas mediante prueba y error.
Y tú, ¿Alguna vez has necesitado de asesoría? – Cuéntame al respecto en los comentarios.